21 Abr Criolipólisis: presume de abdomen este verano
¿Quieres convertirte en un especialista en tratamientos no invasivos accediendo a los mejores cursos de medicina estética en Madrid? Pues bien, presta mucha atención a las siguientes líneas, donde te hablamos de una técnica fundamental y muy popular de cara al verano para eliminar la grasa localizada y lucir un vientre plano: la criolipólisis.
¿Cómo se realiza, qué pacientes están indicados para este tratamiento y cuales son los resultados que ofrece? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la criolipólisis?
Cuando ni la dieta ni el ejercicio funcionan, el bisturí no es la única alternativa. En este sentido, la criolipólisis se presenta como una solución médico-estética no invasiva e indolora que cada vez más pacientes consideran para mejorar su aspecto. Pero ¿en qué consiste exactamente?
Objetivos del tratamiento
La criolipólisis se centra en la destrucción de células grasas que son expuestas a bajas temperaturas mediante un proceso de succión aplicado sobre la zona de tratamiento. Posteriormente será cuando se produzca la eliminación de la grasa localizada. Esta se reabsorbe, eliminándose de forma natural a través del proceso metabólico.
¿Cómo funciona?
Con una tecnología específica, el equipo de criolipólisis funciona provocando la muerte selectiva por congelación del tejido adiposo a eliminar. El proceso consiste en bajar la temperatura de forma controlada hasta los -8 ºC, provocando la muerte de los adipocitos. Estos, a su vez, son expulsados del organismo gradualmente a lo largo de las semanas posteriores a la aplicación del tratamiento.
Todo ello se realiza además sin dolor y sin procedimientos invasivos. De modo que ni la hospitalización ni la aplicación de anestesia son requeridos.
¿En qué casos está indicada la criolipólisis?
La criolipólisis sirve para eliminar el exceso de grasa localizada en áreas específicas del cuerpo. Como resultado, se remodela la figura del paciente, especialmente en zonas críticas donde se suele acumular grasa difícil de eliminar como es el abdomen, el cuello y la papada, los flancos, los glúteos, los muslos o los brazos.
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