01 Sep ¿Por qué se produce la flacidez facial?
Cada año aumenta la demanda de procedimientos estéticos no invasivos para tratar la flacidez facial. Pero ¿qué es, por qué se produce y cómo se combate? Nuestros médicos estéticos en Madrid te lo cuentan.
¿Qué es la flacidez facial?
La flacidez facial se manifiesta con la pérdida de firmeza de la piel y musculatura del rostro. Y tanto por el paso del tiempo como por malos hábitos (el tabaco es uno de los principales factores de aceleración del envejecimiento prematuro), se acaba produciendo la disminución de la elastina. Esta es la fibra encargada de proporcionar elasticidad a la piel. Pero también se produce por la pérdida del colágeno, encargado de aportar resistencia a la misma.
Como resultado de esta disminución, que comienza a manifestarse por el envejecimiento cutáneo, se producen descolgamientos y arrugas visibles en el rostro, con especial incidencia en la papada, el surco nasogeniano, los párpados y el arco mandibular.
Fotoenvejecimiento y tabaquismo: principales factores del envejecimiento y flacidez facial
Como hemos avanzado, los malos hábitos inciden directamente sobre la flacidez facial prematura. Y es que el exceso de radiación solar, unido a una mala oxigenación pulmonar por el tabaco aceleran la oxidación de las células. Estos factores contribuyen a una mayor deshidratación de la piel y destrucción de las fibras de elastina y colágeno. Por tanto, dejar de fumar, utilizar protección contra la radiación solar y evitar exposiciones prolongadas al sol es clave para frenar el envejecimiento y la flacidez facial prematura.
No obstante, otros factores como la predisposición genética, la pérdida de peso en poco tiempo o una dieta baja en proteínas pueden contribuir a la aparición de flacidez facial.
¿Qué tratamientos existen para combatir la flacidez facial?
El uso diario de cremas reafirmantes o antiage, la adopción de un estilo de vida y dietas saludables o el deporte son fórmulas muy eficaces para evitar o retrasar la aparición de la tan antiestética flacidez facial. Pero cuando esta ya se ha producido, ¿qué procedimientos estéticos pueden ayudar a combatirla?
La respuesta la tienen los tratamientos estéticos no quirúrgicos que ayuden a estimular la producción de colágeno y elastina de la piel. En este sentido, la radiofrecuencia, los hilos tensores, la mesoterapia facial o los inyectables con ácido hialurónico son algunos de los procedimientos más eficaces.
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