30 Oct Diferencias entre bótox y otros tratamientos ‘antiarrugas’
No hay duda de que uno de los servicios más demandados en los centros médicos estéticos de Madrid y de todo el planeta son los tratamientos ‘antiarrugas’, habida cuenta de que se trata de uno de los signos de la edad más visibles en el rostro. Precisamente esa elevada demanda explica el amplio abanico de productos y técnicas que se han ido desarrollando con el fin de ofrecer las mejores condiciones al paciente. ¿En qué se diferencian estos distintos tratamientos entre sí?
Cuando hablamos de ocultar las arrugas hoy por hoy, bótox es probablemente la primera palabra que se viene a la cabeza de muchas personas, y por tanto una suerte de vara de medir respecto a otras alternativas. Se trata de uno de esos nombres comerciales que se ha colado en el lenguaje común y ya está incluso recogido en el diccionario de la Real Academia Española, pero para hablar con más propiedad cabría decir toxina botulínica, que es el principio activo que actúa sobre la piel. Podemos encontrar otras marcas registradas que hacen referencia a productos similares.
Una de las principales alternativas al bótox, que ha ido en auge en los últimos años, son los rellenos de ácido hialurónico. Ambas son soluciones inyectables y rejuvenecedoras, pero su forma de actuar es diferente y por lo tanto también sus usos indicados: la toxina botulínica causa una relajación de los músculos, por lo que está más indicada para evitar las arrugas propias de la expresión; mientras, el ácido hialurónico recompone el volumen de las zonas en las que se aplica, de modo que se recomienda para las arrugas de tipo estático, además de tener otras aplicaciones allí donde se desee realzar el volumen.
Un tercer tipo de tratamiento inyectado es la mesoterapia facial, consistente en la infiltración de una combinación de sustancias entre las que se pueden encontrar vitaminas, aminoácidos, minerales y también ácido hialurónico. En este caso los efectos son menos localizados y buscan un rejuvenecimiento más general de la piel del rostro. Se la considera como una solución a medio camino entre los materiales de relleno y los tratamientos de tipo tópico, como las cremas.
Desde la Asociación de Medicina Estética de Madrid te recordamos que existen asimismo otros métodos que pueden ayudar a combatir los signos del envejecimiento, desde la radiofrecuencia a los hilos tensores, aunque no están tan orientados específicamente a las arrugas como los que antes hemos descrito.
