¿Qué problemas dermatológicos pueden surgir durante el embarazo?

¿Qué problemas dermatológicos pueden surgir durante el embarazo?

El cuerpo de una mujer sufre muchos cambios durante el embarazo, se producen muchas transformaciones en el organismo. Algunas pueden apreciarse a simple vista, pero no siempre es así. También es cierto que algunas de esas alteraciones desaparecerán por sí solas tras dar a luz. Sin embargo, los cambios en la piel, el cabello o la aparición de problemas dermatológicos surgen con frecuencia. La piel, por ejemplo, precisará de cuidados especiales para que no pierda tersura y elasticidad. Hay que tener en cuenta que la piel del vientre se estira ante el crecimiento del feto durante la gestación. Pero, esta no es la única cuestión en la que habrá que reparar. Es habitual que se generen alteraciones dermatológicas, aunque tienen una explicación. El cuerpo de la mujer se prepara para prevenir un posible rechazo al feto, para ello el sistema inmunológico femenino pasa de tener un perfil de linfocitos Th1 a uno Th2. Este reajuste del sistema defensivo supone una mayor vulnerabilidad de la piel. Lo que ocurre es que se produce una reducción de la inmunidad, lo que incrementa las posibilidades de sufrir alguna infección dermatológica. Este tipo de patologías de la piel se pueden clasificar en tres grupos diferenciados: alteraciones hormonales, anomalías preexistentes y otras alteraciones, que se producen como consecuencia de la gestación. Este factor también puede desencadenar la aparición de enfermedades inflamatorias y otras infecciones de la piel.

Problemas derivados de la alteración hormonal

  1. Hiperpigmentación u oscurecimiento de la piel. Lo que tiene lugar por un aumento de la hormona estimulante de los melanocitos y una alteración de las venas ante el incremento de los estrógenos. También pueden aparecer melasmas o manchas más oscuras en la cara.
  2. Estrías. Quizá estés pensando que este problema deriva del estiramiento de la piel y no te falta razón. Sin embargo, los cambios hormonales pueden generar diversos efectos en las fibras elásticas que pueden agravar su aparición.
  3. Pelo y uñas. Algunas mujeres sufren un incremento en su vello, pueden incluso sufrir problemas de hirsutismo que suelen desaparecer tras el parto. En cualquier caso, lo más habitual es que encuentren su pelo más voluminoso y con más cuerpo.
  4. Alteraciones vasculares. Pueden aparecer arañas vasculares y otros problemas de diversa consideración, que suelen desaparecer tras el parto.

Además, la gestación puede agravar otras patologías preexistentes como: dermatitis atópica, psoriasis, infecciones fúngicas o fibromas. Como Asociación de Medicina Estética en Madrid queremos hacer hincapié en la importancia de concienciar a las madres gestantes sobre la necesidad de cuidar su piel durante la feliz espera.



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