Tipos de hiperpigmentación y posibles tratamientos

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Tipos de hiperpigmentación y posibles tratamientos

Las manchas en la piel o problemas de hiperpigmentación son muy habituales, y muchas personas acuden a las clínicas de estética en Madrid para buscar una solución eficaz. Lo que hay que tener en cuenta, es que determinar el origen de la hiperpigmentación es clave para encontrar el tratamiento más adecuado. Existen diferentes tipos de manchas en la piel, y no valen para todos ellos los mismos tratamientos. Por eso, a continuación, arrojamos luz en torno a los diferentes problemas de hiperpigmentación y las posibles soluciones de medicina estética.

¿Qué problemas de hiperpigmentación existen?

  • Lentigos: conocidos como manchas de la edad, son aquellas que aparecen en la piel debido a la exposición a los rayos UV. Es habitual encontrar este tipo de manchas en personas mayores de 60 años. También hay manchas benignas similares, como las pecas, por ejemplo, que pueden eliminarse por motivos estéticos.
  • Melasmas: hiperpigmentación que puede ser ocasionada por cambios hormonales, problemas en la glándula tiroidea o como efecto secundario de la toma de algunos medicamentos que afectan a las hormonas. Es común encontrarse con este tipo de manchas en etapas como el embarazo.
  • Hiperpigmentación post-inflamatoria (HPI): en este caso, las manchas aparecen por lesiones que pueden surgir debido a patologías como la psoriasis o el acné, así como quemaduras o algunos tratamientos de la piel.

Tratamientos de medicina estética para la hiperpigmentación

Lo primero antes de someterse a cualquier tipo de tratamiento, como comentábamos anteriormente y siempre recomendamos desde la Asociación de Medicina Estética de Madrid, es acudir a un especialista para determinar el origen y el tipo de hiperpigmentación. A partir de ahí, destacan algunos tratamientos que se utilizan en las clínicas de estética en Madrid, y que son efectivos para tratar las manchas en la piel en algunos casos:

  • Peeling químico o exfoliación química: consiste en la aplicación de una solución química en la piel que acelera el proceso de regeneración cutánea eliminando las células muertas de las capas más superiores. Es una solución muy utilizada para problemas de acné, por ejemplo.
  • Láser: una opción efectiva para tratar lentigos solares o melasmas, dependiendo del tipo de piel del paciente en cuestión, así como de su problema concreto.
  • Luz pulsada intensa (LPI): un tratamiento que elimina las manchas oscuras en la piel como melasmas, acné y lentigos solares.

 

El médico especialista será el encargado de determinar cuál es la solución más adecuada para cada caso después de hacer una evaluación exhaustiva del paciente.



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