27 Jun Usos del ácido poliláctico en medicina estética
Con el paso del tiempo, vemos cómo la piel ya no es lo que era y la apariencia va cambiando, mostrando flacidez en algunas zonas. Cuando esto ocurre en el rostro y el cuello, una de las opciones que se utilizan en los centros médicos estéticos Madrid, es aplicar un tratamiento con ácido poliláctico. ¿Qué es exactamente esta sustancia y cómo se utiliza en medicina estética?
¿Qué es el ácido poliláctico?
Se trata de un material inyectable muy utilizado en tratamientos de medicina estética de rellenos dérmicos. En concreto, es un inductor de colágeno, por lo que estimula las células de la piel para que produzcan colágeno por sí mismas. Este punto es importante, ya que a partir de los 25 años, normalmente, la producción de este elemento disminuye paulatinamente. Gracias al ácido poliláctico, la piel estará más hidratada y suave, y se verá más tersa y elástica.
Rellenos con ácido poliláctico
La principal diferencia entre el ácido polilácticos y otros rellenos, es que no se aplica directamente sobre las arrugas o imperfecciones, sino que se hace en puntos estratégicos para que sea el propio organismo el que cree un efecto lifting en el rostro al empezar a generar ese colágeno. Se aplica principalmente mediante vía subcutánea, alcanzando así a las capas más profundas de la piel. También es importante saber que:
- Es biocompatible y reabsorbible.
- Estimula la creación de colágeno.
- Aumenta la densidad de la piel.
Tratamientos del ácido poliláctico
Principalmente, el ácido poliláctico se utiliza en tratamientos de medicina estética en zonas como el surco nasogeniano, las líneas de marioneta, el contorno de pómulos o mejillas, al igual que la corrección de áreas de lipoatrofia facial y corporal. Eso sí, quizás sea más adecuado utilizar otras técnicas. Lo mejor sería corroborarlo siempre con un profesional.
En la Asociación de Medicina Estética de Madrid recomendamos siempre acudir a los mejores centros médicos estéticos de Madrid antes de hacer cualquier tipo de tratamiento. No todas las pieles son iguales, y lo que vale para unos, no sirve para otros. Dejarse asesorar por médicos especializados es siempre un acierto.
