Usos del láser en medicina estética

centros médicos estéticos Madrid

Usos del láser en medicina estética

El láser empleado en los centros médicos estéticos en Madrid ha evolucionado extraordinariamente. De modo que, actualmente, son muy numerosos los sistemas empleados para conseguir diferentes objetivos, ya sean de salud o estéticos, como es la depilación permanente, la eliminación de cúmulos de grasa o varices, el rejuvenecimiento o la atenuación de flacidez y cicatrices, etc. 

¿Qué tipos existen y qué usos tienen los láseres en medicina estética? Vamos a verlo.

Cómo funciona el láser en medicina estética

Si bien el desarrollo del láser cada vez ofrece aplicaciones más específicas, su funcionamiento general es prácticamente el mismo en todos los tratamientos. De modo que ya sea para eliminar el folículo piloso, las arañas vasculares o tatuajes, estos dispositivos funcionan mediante un efecto fototérmico, calentando la zona a tratar con diferentes longitudes de onda lumínica. 

Tipos de láser

Asimismo, los efectos del láser serán distintos en función de su capacidad de penetración y del área sobre la que actúa. Pero vamos a verlo con más detalle.

 

Láser sobre melanina

La luz emitida de este tipo de láser busca la melanina del folículo piloso y lo quema hasta destruirlo. El efecto que se consigue es que no pueda volver a crecer el vello en la zona de aplicación.

Láser sobre hemoglobina

Este tipo de tecnología, que se emplea para eliminar malformaciones vasculares, rosácea y cuperosis, arañas vasculares y otras lesiones cutáneas de tipo vascular, funciona mediante láser PDL (colorante pulsado) o de luz intensa pulsada (IPL) con filtro vascular o Neodimio Yag.

Láser lipolítico

Con estos dispositivos, cuya diana es la propia grasa del paciente, se consigue reducir la grasa corporal sin necesidad de pasar por quirófano. Para ello, se emplea generalmente un láser diodo de baja frecuencia que actúa directamente sobre la membrana de las células adiposas, promoviendo su vaciamiento.

Láser CO2

Los láseres con agua como diana tienen el objetivo de vaporizar tejidos, favoreciendo su remodelación. Un buen ejemplo lo encontramos en los peelings profundos. Pero también son muy empleados en el campo de la dermatología, tratando lesiones cutáneas a través de la deshidratación, eliminando queratosis, verrugas, cicatrices, etc.

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